Madre, solo hay una... |
“Dios no podía estar en todas partes,
y por eso hizo a las madres.”
y por eso hizo a las madres.”
Rudyard Kipling (1865-1936)
Escritor y poeta británico
Cuando llega el mes de mayo, los seres humanos hacemos un alto en
el camino, y dirigimos nuestras miradas y sentimientos hacia el ser que nos dio
la vida, a quien con sacrificio y discreción forma a los futuros ciudadanos del
mundo. Ese ser maravilloso, que para nosotros es un cúmulo de ternura,
abnegación y tolerancia, es nuestra Madre.
A través de la historia, los personajes más connotados nos han
dejado a través de sus expresiones, una definición de lo que para todos es una
Madre. Y cada uno de nosotros, tenemos nuestra propia versión.
En nuestros días, las circunstancias de la vida cotidiana demandan
de ellas un mayor esfuerzo, pues las actuales condiciones laborales, les obliga a trabajar, para contribuir al sostenimiento de su familia. Ello demanda, más
horas fuera del hogar y más riesgos.
Más de las veces, con su ingenio e innata capacidad de trabajo y esfuerzo, ha
constituido Iniciativas solidarias de emprendimiento o pequeños negocios para
generar ingresos, ante la falta de oportunidades laborales. Los Clubes de
Madres, son algunos de los ejemplos a destacar, que incluso tuvieron funciones asistenciales en épocas de crisis o emergencias.
Recordemos Compañeros Leones, que nuestra adorada Madre, tiene siempre:
una sentida palabra de consuelo para sobrellevar nuestras vicisitudes de la vida, otras de
aliento cuando afrontamos un reto y más de las veces, alguna lágrima furtiva
cuando algo nos pasa.
Por ello, debemos considerarnos dichosos, los que aún disfrutamos
de su grata presencia y fortaleza; y aun, quienes la han perdido,
sienten su presencia y compañía a lo largo de la vida; lo cual, sin duda, es un
aliciente para los más duros momentos de nuestra existencia.
Por tal motivo, el homenaje a la Madre, debe ser una constante, no
un simbolismo circunstancial, ni mucho menos un mero formalismo; y la
mejor manera de demostrarlo es con nuestros actos transparentes, el desempeño
en la vida y la práctica de principios y valores, recibidos de ellas. Esta es
la mejor ofrenda a su sacrificio.
Los Leones, como seres humanos sensibles, también reconocemos la valía de nuestras Madres y la influencia que tienen en
nuestra formación, desde que venimos al mundo, y luego acompañándonos u orientándonos en nuestras acciones de servicio, a
favor de los más necesitados.
Es más, en el Leonismo, las socias y damas
o esposas de nuestros Compañeros Leones, han tenido y mantienen un papel
preponderante en las actividades de servicio, y su ternura la han volcado a los
más necesitados. Eternas Gracias por tan nobles gestos.
Por
lo expuesto, desde estas líneas, me inclino reverente ante las Madres del Leonismo y a quienes,
no perteneciendo a este, hacen grande a sus comunidades y a la sociedad en general
, al criar excelentes hijos imbuidos de virtudes y valores,
deseándoles de todo corazón ¡Que viva por siempre la Madre!, con su eterna bondad, ternura, comprensión y respaldo.
Para finalizar, no quisiera
dejar de referirme a la activista social estadounidense Ana María Reeves Jarvis (1832-1905) quien luchara por la defensa de
los derechos de las mujeres y a su hija, Ana María Jarvis (1864-1948),
quien al fallecer su progenitora hizo una campaña enviando cartas y
comunicaciones a las altas personalidades de su país para que se consagrara el
segundo domingo de mayo como el "Día de la Madre".
Compañeros Leones, por ese motivo, los
invito a recorrer junto a sus queridas madres, el Camino de la Felicidad con Fe y
Amor por el Servicio.
PCC Federico Nakachi Morimoto
Presidente Comité Honorario H-4
Periodo 2018-2019