Masao Nakachi, en el recuerdo |
Por: Federico Nakachi Morimoto (*)
"No hay mejor homenaje a la memoria del
padre
que imitar noblemente sus virtudes"(Anónimo).
En mes de
junio, cuando en la mayoría de hogares se alistan los preparativos para las
celebraciones del ” Día del Padre”, mis pensamientos vuelan hacia el pasado y se centran en la
entrañable figura de mi señor padre, Don Masao
Nakachi, inmigrante japonés, quien vino a nuestro querido Perú, para quedarse.
En estas
líneas, no voy a ocuparme de los
avatares que precedieron su llegada ni la historia de su vida, que en otro
momento podría compartir con quienes lo conocieron o escucharon hablar de él.
Como
hijo, además del inmenso amor que nos unía, lo primero que recuerdo son sus
enseñanzas y el cultivo de valores y principios, su innata
vocación de servicio volcada a quienes buscaban su ayuda o apoyo,
especialmente los que menos tenían. Acción
realizada con discreción, tal vez siguiendo esa antigua sentencia que reza: lo que hace tu mano derecha que no
lo sepa la izquierda.
Pero mi
padre, además era una persona abierta al mundo, laborioso como él solo, siempre
terminaba lo que empezaba, además de ser un libre pensador. Recuerdo que libros de filósofos franceses como
Voltaire y Rousseau, adornaban su biblioteca.
Su
inclinación por las artes liberales,
especialmente la música era algo que gustaba cultivar, así el violín, el piano,
la armónica y la guitarra no le eran desconocidos. El canto, la música clásica
le apasionaban. Comentario aparte sus estudios en el antiguo Conservatorio
Nacional de Música.
La cerámica
y la pintura, también formaron parte de
su devoción artística, siendo el primer alumno del taller Camino a la Felicidad,-
denominación que el sugirió- Los idiomas
como el inglés y naturalmente el español
también fueron motivo de estudio
Pero
sobre todo, Masao Nakachi era un
hombre de bien, con una innata vocación de servicio,
que impactó mi vida y me impulsaron años
después, aceptar la espontánea invitación de ingresar a la Asociación Internacional de Clubes de Leones, institución humanitaria,
más que centenaria, fundada por el inolvidable CL Melvin Jones, de la cual desde hace 22 años formo parte y cuyo Lema
es: “Nosotros
Servimos”.
Y ya que
,menciono el Leonismo, permítanme comentarles que en nuestra
organización internacional , no somos ajenos a las celebraciones del “Día
del Padre” ,ya sea a nivel institucional, entre sus miembros,
y mucho más en la comunidad, como
una oportunidad de realizar una acción de servicio a
favor de grupos vulnerables, como son: ancianos abandonados, enfermos de
albergues, entre otros.
El hecho
de compartir con ellos un momento de nuestro tiempo, independiente de algún pequeño regalo que podamos
ofrecerles, sin duda, contribuirá a llevarles alegría en sus momentos de soledad e infortunio.
Compañeros
Leones, estando próxima la celebración del “Día del Padre”, reflexionemos
respecto al buen ejemplo que
podemos dar a nuestros hijos,
los valores y principios que podemos
transmitirles; y también la libertad –bien
entendida-en la que deben desarrollarse; pues como bien dijo un autor
anónimo: "Buen padre es
aquel que enseña a sus hijos cómo
pensar, no lo que han de pensar".
Apreciados Lectores, aprovecho para invitarles a recorrer el Camino de la Felicidad con Fe y Amor por el Servicio.
(*) Presidente del Comité Honorario H-4
Periodo 2017-2018