Por: Federico Nakachi
Morimoto(*)
“Trato de vivir mi vida como mi padre vive la suya.
El siempre cuida de los demás primero que a él.
Él no comienza a comer hasta que se asegura
que todos en la familia han empezado a comer.
Otra cosa: Mi padre nunca me juzga si gano o pierdo”
Ben Roethlisberger
Ex jugador de fútbol americano
(02.03.1982- Ohio, EE.UU.)
Mi padre, Masao Nakachi, ha sido siempre mi fuente de inspiración, por su voluntad de trabajo, perseverancia y capacidad de desprendimiento. Pero sobre todo por su identificación, con quienes pasaban por difíciles momentos, o tenían una urgente necesidad.
Él, fiel a su creencia religiosa, y, sobre todo, por su tradicional
formación familiar, no dudó nunca, en brindarles su apoyo, aún a costa de su
propia situación, que en algunos momentos fue dura y difícil.
Hoy compruebo, que, sin
saberlo, sus principios, coincidían plenamente con los que propugna Lions Clubs
International (LCI), tal como, el de “Ayudar al prójimo, consolar al
atribulado, fortalecer al débil, y socorrer al menesteroso…”
De igual modo, el de “Mostrar mi fe en la
bondad de mi vocación aplicándome diligentemente hasta lograr una buena
reputación por la alta calidad de mi servicio...”, o también: “Buscar el
éxito y exigir solo la remuneración o ganancia justa que pueda merecer, pero
rehusar la ganancia o recompensa que pudiera resultar en menoscabo o pérdida de
mi dignidad, como efecto del aprovechamiento de alguna ventaja injusta o de
acciones dudosas mías…”
Asimismo,
el de “Recordar que para desarrollar mi negocio no es necesario destruir
el de otro; ser leal con mis clientes y sincero para conmigo mismo…”
Pero, además, mi padre era
partidario de “Practicar la
amistad como un fin y no como un medio...”, y esto, es lo que, a través de los años,
he tratado de seguir y aplicar en mis relaciones con los demás.
Otro de
los principios Leonísticos, que coincidía con su práctica cotidiana, era el de
“Tener siempre presente mis obligaciones de ciudadano para con mi nación,
mi estado y mi comunidad, profesándoles mi lealtad inquebrantable de
pensamiento, palabra y obra. Dedicarles generosamente mi tiempo, mi trabajo y
mis recursos…”
Es por
ello, en mi caso, al ser invitado a pertenecer a LCI, -la organización de
servicio más grande del mundo-, luego de ser aceptado y poner en práctica mi
labor de servicio, a favor de los sectores vulnerables, compruebo que, sin
saberlo, mi padre me estaba inculcando, en el seno de nuestra familia, los
mismos principios que, Lions Clubs International, enarbola en el mundo entero,
para orientar la labor de sus socios.
En él,
también fueron determinantes, los valores propios de la cultura japonesa, que
los nikkeis hemos heredado de nuestros mayores, y tenemos el deber de practicar
y transmitir a las nuevas generaciones.
Pienso que,
el haber hecho del Leonismo una manera de ser, estoy rindiendo un permanente
homenaje a quien me inspiró y fue siempre un modelo a seguir.
Por tal
motivo, invito muy fraternalmente a los miembros de nuestra querida
colectividad nikkei, a recorrer juntos el “Camino a la Felicidad con fe y amor
por el servicio”, no sin antes desearles, un Feliz y Próspero Año 2023.
(*) Ex
Presidente Consejo de Gobernadores
Coordinador H-4
Fundación Lions Clubs International