lunes, 24 de septiembre de 2018

La Valoración del Trabajo Leonístico

Leones en acción de servicio

"El servicio sin humildad es egoísmo".
Mahatma Gandhi
(India, 1869-1948)
Pacifista, político, pensador 


En esta oportunidad quisiera referirme al valor que debemos dar a los trabajos que se realizan en nuestros Clubes. Ya hemos escuchado de nuestros líderes expresiones sinceras en las que se enfatiza la importancia  que tienen los Clubes de Leones para concretizar la acción benéfica, al igual que el  valor -valga la redundancia- de cada uno de sus integrantes para esos propósitos.

Un Club ejecuta sus tareas de acuerdo a los recursos que dispone u obtiene, a la buena disposición de sus integrantes y, en cierta medida, al apoyo o facilidades que para el efecto va consiguiendo; con lo cual tampoco se quiere decir que más de las veces el ejecutar tareas de servicio conlleva a esfuerzos mancomunados que todos aceptamos de buen agrado.

En el buen sentido de la palabra, los Clubes no compiten entre sí para  demostrar cuál de ellos es el "mejor", y mucho menos lo hacen los Leones al interior de los Clubes, pues los socios persiguen iguales fines.

Quienes integramos un Club lo hacemos por el espontáneo deseo de servir y el compromiso que voluntariamente adquirimos con nuestra comunidad. En ese orden de cosas y siendo el Leonismo un voluntariado, brindamos cada uno de nosotros el tiempo disponible y, con este, nuestro esfuerzo y energías.

De la participación que tenemos en acciones de servicio y, por tanto, en la buena marcha de nuestros Clubes, va surgiendo un liderazgo natural que -por las características especiales de sus integrantes, además de la  humildad y tolerancia generada  con la buena práctica del compañerismo- tiende a mantenerse en el tiempo.

Esa  participación, aunada a una fluida comunicación, comunión de ideales,  principios y perseverancia, conlleva a que en su tiempo y momento, los Leones asuman responsabilidades en la conducción de sus  Clubes o  en   otras instancias superiores de la organización.

Estas responsabilidades tienen  carácter temporal; por lo mismo, en ese Período Leonístico, su desempeño requiere dedicación y  compromiso, y  sin duda del apoyo de nuestros demás dirigentes y asociados.

Si se tratara de sacar una conclusión sobre todo lo dicho, nos atreveríamos a destacar que todas las gestiones dirigenciales son importantes y se circunscriben al espacio y tiempo en la que se llevaron a cabo. Vale decir a la coyuntura que se tuvo que vivir.

De igual modo, los Leones no entramos a un Club-vía invitación- para competir entre nosotros, sino con nosotros mismos; es decir: ser cada día mejores ciudadanos, mejores padres de familia, mejores amigos. Para eso, cada uno de nosotros de manera natural nos ponemos nuestras propias vallas y nos fijamos metas.

Es así que nuestra Asociación, con el paso del tiempo, contribuye con su grano de arena a cambiar el mundo que nos ha tocado vivir. No hay mejor premio para un León que la sonrisa de un niño desvalido, el restablecimiento de la visión de quien estuvo a punto de perderla, el orientar a  la juventud y la unidad entre la familia, la escuela y la sociedad, entre otras tantas satisfacciones espirituales.

Compañeros Leones,  trabajemos  unidos para lograr esos grandes objetivos que el Leonismo se ha propuesto en bien de la humanidad  no perdiendo  de vista la importancia de formar amistades a través del servicio, tal cual nos recuerda nuestra PI Gudrun Yngvadottir  en sus orientadores mensajes , destacando que  no hay nada  que nos una mejor que colaborar para ayudar a los demás-

Los invito a recorrer el Camino a la Felicidad con Fe y Amor en el Servicio con ese motivo.


PCC Federico Nakachi Morimoto
Presidente Comité Honorario H-4
Periodo 2017-2018

jueves, 20 de septiembre de 2018

Fundación del Leonismo en el Perú, un acto de fe

CL Gustavo Eguren Delgado
Fundador del Leonismo en el Per
ú



"Aquel que tiene fe no está nunca solo".

Thomas Carlyle 
(1795-1881)
Historiador, pensador y ensayista inglés.

Compañeros Leones, uno de nuestros líderes internacionales,  el PIP Wing Kun Tam (Período Leonístico 2011-2012), heredero de una señera sabiduría oriental que volcó a nuestra Organización, tuvo   como Lema de su gestión “Yo Creo”; que sin duda fue  una forma de motivarnos a mantener nuestras convicciones en los nobles fines de nuestra Asociación Internacional y en el servicio que debemos prestar a los más necesitados.

El creer, es un signo de fe que impulsa al ser humano a emprender proyectos, alcanzar metas, conseguir objetivos.

Pero un acto de fe, conlleva también convicción y confianza en lo que se hace. Basado en ello, ponemos lo mejor de nosotros para mantenernos firmes por el camino correcto.

Hay quienes aceptan una creencia por dogma o tradición, sin cuestionar el origen o reflexionar en torno a ello.

De otro lado, algunas personas afirman, que es muy difícil en estos tiempos creer en los demás y asumir sus actos de manera espontánea y natural, pues más de las veces, detrás de ellas, se esconden otros fines o intereses.

Por el contrario, hay quienes  no están en esa dirección y asumen que siempre las intenciones de los demás son buenas. Por lo tanto, lo menos que podemos darles es el beneficio de la duda.

En nuestro caso, la mayor de las veces- o acaso todas- los Leones, pensamos con sentido positivo, y así debería ser, pues el no hacerlo diría mucho del tipo de miembros que hemos incorporado a nuestra Asociación Internacional, así como del valor de ésta.

Ad portas de celebrar el 74º. Aniversario del Leonismo en nuestro querido país, quisiera traer a colación un acto de fe, que concluyó felizmente con la fundación del primer Club de Leones en el Perú: el Club de Leones de Lima, y cuyos protagonistas fueron el León Gustavo Eguren Delgado y Daniel Moor, por entonces representante de Extensión de la Oficina Internacional.

La historia cuenta, que al ser presa del desaliento el León Moor, por tener que retornar a EE.UU., sin haber conseguido fundar el primer Club de Leones en el Perú, la fortuna hace que se encontrara con Gustavo Eguren Delgado, próspero comerciante y poseedor de mucha emoción social; quien lo alienta a seguir adelante y prolongar su estadía algunos días más.

Lo que Gustavo Eguren le pedía en ese momento, era ni más ni menos, que un acto de fe, o sea tener confianza en alcanzar la meta propuesta, como resultado de esto, y previas acciones y reuniones, se tuvo un final feliz: la fundación del Club de Leones de Lima, un 23 de octubre de 1944, del cual fue luego su presidente fundador.

Ahora, luego de 74 años, los Leones del Perú, nos sentimos felices y contentos no solo con los logros obtenidos a través del tiempo, sino con el hecho de que muchos más peruanos y residentes, tengan la oportunidad de ayudar a los más necesitados y se ayuden así mismos, sirviendo a los demás.

Con este motivo, los invito fraternalmente a recorrer el  Camino a la Felicidad con Fe y Amor  en el Servicio,  para que el Leonismo del Perú se proyecte Más allá del Horizonte.

PCC Federico Nakachi Morimoto
Presidente Comitè Honorario H-4
Periodo 2017-2018

martes, 18 de septiembre de 2018

La Juventud y el propósito del Leonismo


Leo

 

"La gente joven necesita modelos, no críticos"
John Wooden(1910-2010)
Exitosos entrenador de baloncesto universitario de EE.UU.



El Leonismo busca formar al joven y orientarlo a ser un ciudadano de bien, responsable, con espíritu democrático, que pueda incorporarse de manera natural a la sociedad y contribuir desde su ámbito , al desarrollo de su país.

La acción que nuestra Asociación Internacional desarrolla en ese sentido, es a través de programas emblemáticos como: Lions QuestClubes LeoCampamentos JuvenilesIntercambio Juvenil y proyectos comunitarios.

El Leonismo , es consciente de los peligros que acechan a la juventud, así como del especial momento que les ha tocado vivir, en el marco de un mundo muy cambiante y práctico, en el que se vive de prisa y a veces fallan los canales de comunicación con sus padres y la familia en general.

¿Cómo enlazar la acción juvenil dentro de un Club?, es una pregunta recurrente en nuestra organización a la que tal vez no hayamos podido responder, por verlo desde una óptica vertical de adultos, acostumbrados a desenvolvernos bajo normas conservadoras de acción.

¿Cómo hacer para que la juventud no sienta que les estamos recortando los impulsos propios de su edad?, y por el contrario, comprendan la buena intención de nuestros esfuerzos en aprovechar sus energías, y dirigirlas hacia el bien común.

Salvar la brecha generacional no es una tarea fácil, aunque aparenta serlo. Se necesita de ambas partes cierta dosis de desprendimiento y comprensión. Alguna vez se ha dicho que no debemos pretender que los adultos actúen como jóvenes,  ni los jóvenes como adultos, se trata de que cada quien sea permeable.

Siguiendo este precepto, hacer vida institucional, resultaría en la práctica –valga la redundancia- hacer vida familiar. En una familia, la actuación de sus miembros, está marcada por el respeto mutuo que se deben todos y por la autoridad que ejercen los “Jefes de Familia”.

En el Leonismo, también tenemos nuestro ordenamiento legal y Código de Ética; asimismo, nuestras autoridades a quienes debemos recíproco respeto, colaboración y apoyo.

Quien ingresa a nuestro Movimiento Internacional, sabe de antemano que se incorpora a una institución dedicada a servir a los demás, y especialmente a quienes menos tienen. Por tanto es nuestro deber contribuir a que sus objetivos y metas se cristalicen; y anteponer estos,  a los intereses particulares o de grupo.

Compañeros Leones, les invito a reflexionar fraternalmente sobre el rol de la juventud en el Leonismo  y recorrer  juntos , el Camino a la Felicidad con Fe y Amor en el Servicio.

PCC Federico Nakachi Morimoto
Presidente Comité Honorario H-4
Período 2017-2018

Día de los Leones con las Naciones Unidas

Histórica foto sobre Lions Clubs International y la ONU Por: Federico Nakachi Morimoto(*) “Cuando los hombres se ven reunidos para algún fin...