Melvin Jones, -fundador de Lions Clubs International-, es el inspirador de los Leones, así como nuestros padres lo han sido de nosotros; por tal motivo, quienes ingresamos al Leonismo, lo hacemos porque tenemos esa vocación de servicio innata, sin la cual, quien nos invitó a hacerlo, no se habría fijado en nosotros.
Con el transcurrir del tiempo, valoramos el significado de servicio, como una acción destinada a socorrer al que menos tiene,a las personas vulnerables; y el panorama se amplía cuando internalizamos las causas globales de Lions,a través de las cuales, se puede concretar esto, tales como: visión, juventud, hambre, diabetes, medio ambiente, y cáncer infantil; a los cuales de acuerdo a las peculiaridades de nuestro entorno, podemos ampliarlas, al auxilio en caso de desastres y otras causas humanitarias.
La Asociación Internacional de Clubes de Leones, ha venido actuando así; teniendo como soporte a su Fundación o simplemente LCIF, encargada de empoderar a los Cubes, para que puedan concretar sus actividades y proyectos, a favor de los sectores menos favorecidos.
Pero nuestra querida Fundación, requiere fondos para cumplir esta encomiable tarea, y eso en parte se logra, con los aportes de los Leones, pero también por donaciones que le hacen personas generosas o empresas, con elevado sentido de responsabilidad social; y con alanzas estratégicas o colaboraciones, con importantes instituciones y organizaciones del mundo.
No está de más recordar que, gracias a la Fundación Lions Clubs International (LCIF), los Leones han impedido la pérdida de la visión de 30 millones de personas, se ha brindado más de 150 millones de tratamientos para combatir la ceguera de río, se ha construido o ampliado 615 hospitales, clínicas y guardias hospitalarias, se ha realizado más de 19 millones de exámenes de la vista a niños, y de igual modo, a 350,000 atletas de las Olimpiadas Especiales.
Asimismo, se ha contribuido con más de 100 millones de dólares para auxiliar a víctimas de desastres naturales en el mundo, y brindado ayuda a más de 13 millones de estudiantes, para desarrollar habilidades positivas para la vida, e impactado a numerosas vidas con más de 800 millones de dólares en subvenciones, entre otros.
Por ello, nuestra invocación a
la comunidad en general, y de manera especial a nuestra querida colectividad
nikkei, heredera de las tradiciones de nuestros ancestros, que ha practicado siempre,
ese elevado espíritu de solidaridad, para que, en la medida de sus
posibilidades, se puedan unir a esta cruzada de apoyo a la Fundación LCIF.
Para finalizar, evocando la reveladora sentencia bíblica “Más bienaventurado es dar que recibir”, los invito a recorrer juntos, el Camino a la Felicidad con Fe y Amor en el Servicio.
(*) Coordinador Fundación LCIF Distrito H-4
Asociación Internacional de Clubes de
Leones.
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